Svetlana de Rohan-Levashov
Revelación
Libro I. La infancia. Volumen 1. El despertar.
¿Por qué decidí escribir este libro? Por supuesto no es porque me considero alguien especial u
extraordinario. Simplemente que logré vivir una vida deslumbrante y diferente y si este libro podrá ayudar
– aunque a unos pocos – para no sentirse solos en nuestro esplendido pero a la vez muy cruel mundo, entonces no lo
escribí en vano.
Estamos muy acostumbramos simplificar nuestra vida con lema: “eso no puede pasar porque es imposible…”,
descartando a la ligera todo aquello lo que no cabe en nuestros moldes de “lo reconocido por todos”
y de “lo establecido en general”. Estamos acostumbramos confiar demasiado en que todas las personas
son bondadosas; que en la tele dicen “sólo la verdad”, con la que resulta muy fácil coexistir. Mientras,
todo aquello que trae (o sólo puede ocasionar) molestias, ó lo que no se ajusta a nuestro mundo
“sistematizado” pero ya de por sí lo bastante complicado, lo expulsamos sin menor remordimiento…
El libro que se encuentra en sus manos habla precisamente de una vida así: “incorrecta” según
los criterios comunes… Es la historia de “una pequeña solitaria” perdida en el incomprensible y, a veces, muy
“arisco” mundo de las personas, que atravesó un largo y “espinoso” camino para encontrar a su auténtico
espíritu, a la comprensión de la vida, desvelando aquellos misterios que la rodeaban durante tanto tiempo…
Estoy agradecida a mi abuelo, por llenar a mi infancia de recuerdos deslumbrantes e inolvidables y por aquella
magia, que desgraciadamente pronto se convirtió en el martirio de mi existencia infantil.
Le agradezco a mi padre su apoyo, sin el que jamás podría pasar por la vida con la cabeza bien alta, sin
corromperse, siempre conservando la confianza en mí misma. Si no fuera por su amor y sus principios morales,
mi vida jamás sería la misma.
Le agradezco a mi madre su bondad excepcional, su fe en mí, su ayuda y la firmeza con la que ella preservaba
mis poderes “extraordinarios”.
Le agradezco a mi estupendo hijo Robert por sentirse una madre orgullosa, por su corazón abierto, por su
talento y simplemente por existir en este mundo.
Pero también y con toda mi alma le agradezco a mi extraordinario marido, Nikolai Levashov, a él,
quien me ayudó a encontrarme a mí misma en el mundo “perdido”; a él quien me dio la
comprensión de todas aquellas enigmas, cuyas respuestas busqué dolorosamente durante largos años;
a él quien me abrió la puerta al asombroso y irrepetible mundo de Gran Cosmos. A él, a mi mejor
amigo, sin el que hoy en día yo no me imagino mi existencia, le dedico este libro.
© Svetlana de Rohan-Levashov, 2007
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